"Dejá de perder el tiempo y ponete atrabajar"
Eso era lo que escuchaba constantemente. Cada vez que me veían frente a la computadora o creando contenido, sentía que nadie entendía lo que realmente quería. Me decían que buscara algo “serio”, un trabajo con jefe, horarios y seguridad. Pero en mi corazón sabía que eso no era para mí.
Seguí insistiendo. Ignoré las críticas, y poco a poco, con cada post y cada paso en falso, fui construyendo algo que reflejara mi verdadera pasión: ayudar a otras mujeres emprendedoras. Hoy, Mitu School es la prueba de que seguir tus instintos, aunque parezca arriesgado, te puede llevar a lugares que ni imaginabas.
Y si algo quiero que sepas es esto: no importa cuántas veces caigas o te digan que no, vos podés lograrlo.